Logia Nikola Tesla

MASONERÍA SIGLO XXI

1 de febrero de 2024

¿Por qué somos rigurosos en mantener a los Hermanos informados? ¿Por qué ponemos celo en la comunicación y publicación de las resoluciones? ¿Por qué propiciamos la rotación en los cargos? ¿Cuál es el origen de estas conductas republicanas? En el siglo XVIII la masonería estuvo a la vanguardia de las ideas sociales y científicas. ¿Cómo volver a lograrlo?
En las Constituciones de Anderson (1723), medio siglo antes de las luchas por la independencia y el nacimiento de los estados democráticos, estaban ya presentes las semillas de las instituciones modernas.

Para entender el formato y desarrollo post Andersoniano de la Masonería de los siglos XVIII y XIX, su plexo normativo y jurídico, del algún modo, fundante del moderno estado de derecho, es necesario mirar cómo se incorporaron parte sustantiva de los antiguos deberes en la propia constitución de Anderson y en los demás estatutos y reglamentos generales de la Orden y cómo estos incidieron en las instituciones republicanas. Cuando se mira con detenimiento se hace visible esta influencia de los Old Charges en la masonería moderna y a través de ella en los ordenamientos jurídicos y legales de los estados que abrazaron la democracia. Y nos obliga a preguntarnos que tan poco especulativa era la llamada masonería operativa. La respuesta es que la distinción no es clara. Y no puede hablarse antes del siglo XVIII sólo de masonería operativa sino también de masonería especulativa. Para ello, dentro de los reglamentos, estatutos y constituciones masónicas, es necesario rastrear ese legado y la impronta de los Estatutos de los gremios medievales de masones como el de los Canteros de Bolonia de 1248, los estatutos de Estrasburgo, de Ratisbona, del Manifiesto Regius, de la Carta de París de 1514, etc. Donde ya están presentes, las decisiones asamblearias, el ascenso por mérito y no por origen social o por derecho de sangre, la igualdad ante la Ley, el ecumenismo, la tolerancia religiosa, el espíritu gremial y solidario y la libertad de trabajo y empresa entre otros. Quien quiera que lea estos documentos encontrará allí estos principios.
Vayan tres ejemplos tomados de La Ilustración Iniciada, de Nicola Lococo, (Ed. Masónica.es 2016) de la difícil o acaso inexistente frontera entre ambas masonerías. Elías Ashmole, fue astrólogo, alquimista, egiptólogo, militar, anticuario y abogado, miembro de la Royal Society desde 1661. En la entrada de su diario del 16 de Octubre de 1646 escribe “A las cuatro y media de la tarde fui hecho Francmasón en Warrington en Lancashire con el Coronel Henry Main Waring” y nombra a los demás Hermanos presentes. Y el 10 de Marzo de 1682 (35 años después, lo que significa que seguía siendo miembro activo) escribe que ha recibido la invitación para asistir esa noche a una Logia en la Casa de los
Albañiles de Londres. Al morir el Hermano Ashmole donó a la Universidad de Oxford tal profusión de documentos antiguos, sobre ciencia, mitología, magia, hermetismo, historia, libros, objetos, reliquias, de distintas partes del mundo que con sus objetos se creó el Primer Museo de la Historia de Gran Bretaña. El Ashmolean Museum. El 20 de Mayo de 1641 en New Castle sería iniciado Robert Moray en la Logia Santa María de Edimburgo. A la postre sería otro de los masones fundadores de la Royal Society. Y
pese a haber sido General con honores en el campo de batalla, haber actuado como diputado en la cámara de los comunes, haber ocupado los puestos de Lord y Secretario Real, nada lo enorgullecía más que haber contribuido a la formación de la sociedad de pensamiento científica y filosófica. Nos dejó un cúmulo de estudios musicales, recetas medicinales y químicas y ensayos de laboratorio.


El Afamado Cristopher Wren, mencionado por Newton en sus Principia Matemática como uno de los mejores geómatras de su tiempo, también fundador de la Royal Society, sapientísimo arquitecto encargado de la reconstrucción de Londres y con los años, Gran Maestre de los masones Operativos de Inglaterra. Estos tres Ejemplos a los que podríamos sumar aun mas atrás en el tiempo, a Comenio padre de la pedagogía moderna y Bacon, son muestras de la gran riqueza presente en la masonería operativa.
Sin embargo, tras el inevitable paso del tiempo. Tres siglos después hay quienes creen que la Masonería está acabada, que ya no es portadora de la llama que impulsó a la Humanidad hacia delante en los siglos XVIII y XIX que los masones del presente no están a la altura de sus antepasados, que no solo han fracasado para construir un mundo mejor sino que no son capaces de influir como entonces. Nosotros sabemos que hay épocas donde la Orden pasa más desapercibida. Que va ser, no en todos los siglos hay
continentes para liberar. Hay épocas de mayor y de menor presencia. La Orden es más que los grados que otorga, que la suma de sus miembros, que sus conquistas históricas, que todos nosotros, la masonería fue y seguirá siendo un faro que ilumine la Humanidad, un Faro de Libertad e Igualdad, sin embargo en un mundo signado por la Virtualidad, y la Inteligencia Artificial, ¿Qué rol juega una Institución humanista como la Masonería para la cual es imprescindible la presencia física, el contacto persona a persona y por su condición de iniciática la experimentación de vivencias únicas, personales e intransferibles? Por otra parte entre el pasado de esplendor y el discreto presente, ¿la masonería pasó de moda? Si la respuesta es no, ¿cuál debe ser el rol de la masonería en el siglo XXI?, ¿Qué debe caracterizar a los masones de este siglo? ¿Los une acaso todavía algo con aquellos libertadores de naciones, desde el Continente Americano hasta Europa? Están a la altura del legado de los luchadores por la Libertad, cocreadores un siglo y medio después organizaciones como la United Nations y la Comunidad Económica Europea? Y otra pregunta más inquietante ¿Sobrevirá la masonería a este tiempo? Si la Humanidad encuentra paz y armonía ¿es necesaria la supervivencia de la Masonería? ¿por qué? O ¿para qué?

Entiendo que hay futuro para la masonería mientras no renuncie a la Ilustración, al deber y a la búsqueda del Bien. En toda época y en todo lugar, aunque el Ser Humano esté rodeado de computadoras, robots, IA y máquinas, deberá enfrentarse a dilemas morales, a la elección entre lo urgente y lo necesario, lo correcto y lo incorrecto, a luchar contra sus tentaciones y pasiones, a evitar sus vicios y cultivar la virtud. A dominar sus emociones.
Para desterrar el fundado temor de Asimov y evitar que los desarrollos tecnológicos corran más rápido que las enseñanzas humanistas que permiten tomar conciencia de su avance, pero también de su poder y peligro, la masonería, junto a otras instituciones, es imprescindible, si queremos la supervivencia de la especie. Cuando Elon Musk, molesto por los criterios de moderación y censura en las redes sociales adquirió Twitter envió a sus dueños esta líneas “He invertido en Twitter pues creo en su potencial para ser la plataforma de la Libertad de Expresión en todo el planeta y creo que la Libertad de Expresión es un imperativo social para el funcionamiento de una democracia”. Y cuando le consultaron porqué insistía con enviar seres humanos a Marte y otros planetas, contestó que esa era su contribución a la humanidad, en un escenario de autodestrucción, o inviabilidad de la vida en el planeta, con ello lograría preservar la conciencia humana (Véase la reciente biografía que escribió Walter Isaacson de Elon Musk Ed. Debate 1era. Ed. Octubre 2023 en lengua Castellana). Este compromiso nos recuerda aquellas palabras de George Washington “El tejido de nuestra libertad reposa sobre la duradera base de la virtud ciudadana” (En La Orden, de John Dickie Ed. Debate, 1era Ed. Castellana Abril
2022). También se ofuscará Musk con doce agencias espaciales y gubernamentales que censuraban sus planes y no aprobaban sus vuelos por entender que eran demasiado riesgosos y dirá “Así declinan las civilizaciones, al dejar de asumir riesgos, hay más árbitros que hacedores” Pasa lo mismo en la Orden, la masonería no crece porque hay demasiados reguladores y jueces criticando y obstruyendo toda nueva iniciativa, todo proyecto, toda acción. Sobran reguladores y faltan hacedores.
Es necesario, escuchar los mensajes de la Historia, de los tiempos que corren, y tener la valentía de ir contra la manada, En el film La Llegada ocurre un contrapunto entre una lingüista y un físico acerca del origen de la civilización. Aquella alega que fue el Lenguaje, éste la ciencia. Tomar postura por uno no supone en modo alguno menospreciar la importancia de otro. En lo personal, creo que fue el Lenguaje, así como (y contrariamente a lo que la mayoría piensa) creo que la ciencia es anterior a la filosofía. El Hombre primitivo observaba las estrellas y la naturaleza mucho antes de preguntarse por el sentido de la vida. La Masonería en los últimos trescientos años trocó la espada por la pluma y la palabra, y con estas nuevas armas puede ayudar a fortalecer las instituciones democráticas y republicanas y los valores occidentales y universales de Libertad, Igualdad, Fraternidad, los Derechos Humanos fundamentales como el Derecho a la Vida y a la Dignidad Humana. Ese valor de disentir con la multitud reivindicando el principio de autoridad galileano, o en palabras de Henry Thoreau, “Un hombre con más razón que sus conciudadanos ya constituye una mayoría de Uno” es lo que caracteriza a los masones. En el estado de naturaleza cada individuo debía por sí defender y cuidar su vida, su libertad y sus posesiones al consentir el pacto social, al ingresar en él, pone en manos de Estado estas obligaciones. Pero cuando es el propio estado el que viola o rompe este pacto, atentando contra la libertad, la vida y los bienes, el individuo recupera las prerrogativas anteriores. Un Hombre sin convicciones es un muerto que camina, pero también lo es aquel que no tiene el coraje de defenderlas. Cuatro años atrás una minoría de masones, enarbolando la desobediencia civil, marchábamos contra el confinamiento sanitario impuesto coercitiva y obligatoriamente por la fuerza y sin razón suficiente, conscientes que mas peligrosa que la muerte por el corona virus era la muerte de la Democracia. Sed
antidogmáticos y se os aprobará, sed jóvenes y rebeldes se os aprobará, tendréis el afecto y la guía de vuestros Hermanos, pero si al momento en que las nieves plateen tus sienes y tus pasos necesiten del apoyo del bastón queda todavía una llama de fervor en tu espíritu, habréis ganado no solo el apoyo de tus Hermanos, sino el Amor de la Humanidad toda.

R.F

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